"Todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá"
El evangelista presenta a la persona de Jesús como aquel que da la vida - Yo soy la resurrección y la vida-. Es decir, toda aquella persona que sale al encuentro con Jesús se topa con la vida misma, pero no una vida cargada de dolor o de llanto, sino una vida que trasmite esperanza y alegría. Marta reconoce esa característica en Jesús y sale a su encuentro, sabiendo que Jesús es su esperanza y su ultimo refugio.
En medio de tanta desilusión y fracasos que encontramos en la vida, el evangelista nos recuerda que Cristo es la vida y que solo estando junto a él podemos salir adelante. El salmista nos invita a bendecir al Señor en todo momento, sin importar la situación o el momento que estamos viviendo.
Cada uno de nosotros esta llamado a confiar plenamente en la misericordia de Dios, sabiendo que todo lo que le pidamos con fe el nos lo concederá, siempre y cuando sea para nuestro bien y el bien de los demás.
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